Se trata de un proyecto en el que Opmallorcamar también ha colaborado
La Asociación Cayume ha anunciado que ha nacido el primer ejemplar de raya de un huevo recuperado de pesca accidental, en un proyecto de conservación de elasmobranquios (tiburones y rayas) que comenzó en junio en Mallorca, con la colaboración de la Cofradía de Pescadores de Andratx.
El nacimiento de este primer ejemplar, una hembra de raya de clavos (Raja clavata) de once centímetros de longitud y solo 8 gramos de peso, se produjo sin problemas aparentes el pasado 19 de septiembre, ha informado la organización en un comunicado.
Es el primer huevo que eclosiona de las decenas que se han recuperado este verano en el marco del proyecto Eggcase 2020, para la recuperación de huevos de tiburón y raya, que tiene el objetivo de proporcionar una segunda oportunidad a los huevos de estas especies de elasmobranquios pescados de manera accidental, para incubarlos y posteriormente liberar al mar los ejemplares nacidos.
El presidente de Cayume, Guillem Félix, explica en declaraciones a Efe que la importancia de contribuir a la conservación de tiburones y rayas radica en que, además de que la mayoría de ellas están en peligro, “se sitúan en la parte superior de la cadena trófica y como tales son biodindicadores muy importantes del estado del mar y al mismo tiempo son controladores de otras especies, porque al ser depredadores, controlan que no aumenten demasiado y contribuyen a mantener el equilibrio”.
Cayume, en colaboración con la Cofradía de Pescadores del Puerto de Andratx, se encarga de la recogida de los huevos que las embarcaciones colaboradoras pescan de manera accidental durante su jornada, además de los huevos que son encontrados en el interior de las hembras pescadas antes de su llegada a la lonja.
De este modo, durante el verano han recogido decenas de huevos que se han mantenido en incubación en las instalaciones del Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (LIMIA), bajo la observación de los técnicos de Cayume.
Algunos de los huevos han mostrado un correcto desarrollo embrionario hasta que el pasado 19 de septiembre tuvo lugar el primer nacimiento de un ejemplar de raya.
Al nacer fue trasladada a la instalación de cría, donde se mantendrá hasta que alcance una talla óptima de liberación para ser reintroducida en el mar.
En las próximas semanas el personal de la entidad se encargará de su alimentación y del control de su crecimiento mientras se espera que sigan naciendo rayas del resto de huevos que se encuentran actualmente en desarrollo.
Guillem Félix, enfermero veterinario, detalla que en la actualidad cuentan con entre 15 y 20 huevos en desarrollo embrionario, algunos de los cuales son difíciles de identificar por especies hasta que eclosionan porque los huevos son muy similares entre si, si bien han identificado varios correspondientes a raya santiaguesa (Leucoraja Naevus).
El proyecto EggCase 2020 se lleva a cabo gracias a la colaboración del Govern, que cede a la asociación las instalaciones del LIMIA, centro de investigación marina que pertenece a la Dirección General de Pesca y Medio marino. El proyecto lo financia la Fundación Marilles.
Este proyecto es el primero de la Asociación Cayume, entidad sin ánimo de lucro para el estudio y conservación de la biodiversidad marina, formada en Mallorca por un grupo multidisciplinar. «Eggcase 2020» que pretende hacer énfasis en la protección y recuperación de un grupo de especies muy amenazadas de la costa balear y en todo el mundo como son las rayas y los tiburones.
Félix incide en que en el Mediterráneo “más del 50 % de las especies de elasmobranquios están en algún tipo de catalogación de peligro, ya sea en peligro crítico o vulnerables, y en todos los mares del mundo hay especies que están en peligro”.